No les ha pasado alguna vez que recuerdan aquellas historias que solian leer o les contaban de niños y luego, al llegar a cierta edad buscas por todos lados el libro y no aparece por ningun lado?
Bueno, mi historia con Genoveva de Brabante es un poco asi. Recuerdo que cuando pequeña tenia un libro de cuentos de esta historia (de los tipicos libros como Caperucita, Hansel y Gretel, etc. de esos libros que no tenian mas de 10 paginas y eran con ilustraciones) y lo amaba. Era sin lugar a dudas mi cuento favorito. Cuando creci mis padres lo regalaron y yo me quede sin libro, pero mis recuerdos sobre el aun estan en mi memoria. Ya hace un par de años en una feria del libro encontre la version literaria (completa) de dicho cuento y no dude en comprarmela. Claro está que no fue hasta hace unas semanas que pude leerlo y me sorprendi de la capacidad de quienes crean cuentos de niños de hacer la historia interesante.
Pero de que trata este libro...
La historia de la mítica Genoveva de Brabante, tuvo lugar alrededor del año 1256 y se supone que fue hija de un duque de Brabante y casada con Sigfrido de Simmerch. Cuando Sigfrido partió a la guerra, dejó a Genoveva, al cuidado del intendente Golo, que trató de violarla desconociendo que ella estaba embarazada. No logra cumplir sus planes y para vengarse la acusa ante Sigfrido de adulterio cuando iba a dar a luz. La condenan a muerte llevándola al bosque, pero sus verdugos conmovidos por el triste destino de ella y su niño la dejan en dicho bosque, donde vive algunos años. Un día que Sigfrido salió a cazar la ve , pero al principio no la reconoce, luego acepta su inocencia y la lleva a su castillo donde volvió a ocupar la posición que por derecho le pertenecía.
La verdad es que después de leerlo me desencanté un poco con la historia. Es que siendo sinceros no me gustan mucho las historias que hacen demasiada alusión a la religión como lo hace este libro, pero es entendible debido a la época en la que fue escrita y refleja en parte como era la sociedad de esa epoca. Por otro lado, el leerlo me hizo reencantarme con aquel viejo cuento que solia leer y ahora sigo mirando en las tiendas y ferias a ver si lo puedo encontrar. Es que a pesar de ya tener 28 años, los libros de cuentos infantiles me siguen encantando.